Ubicado a 4,316 metros sobre el nivel del mar, el Abra Málaga es un punto icónico en la región de Cusco y un destino imprescindible para quienes recorren la ruta hacia La Convención. Este paso de montaña, que une el majestuoso Valle Sagrado de los Incas con la selva alta, es un lugar donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor, fusionando montañas imponentes y neblinas que abrazan el paisaje con un aura de misterio.

La fotografía de Laura Málaga captura con maestría la esencia de este rincón andino: nubes bajas que acarician los cerros y caminos serpenteantes que parecen perderse en la inmensidad de los Andes. Pero el Abra Málaga no es solo un espectáculo visual; es también un sitio cargado de historia, biodiversidad y significado cultural. Desde aquí, los aventureros pueden emprender rutas de trekking como el mítico Camino Inca o descender hacia los exuberantes valles de la ceja de selva, reconocidos por su rica producción de café y cacao de clase mundial.

Uno de los aspectos más fascinantes del Abra Málaga es su microclima cambiante, que permite experimentar desde los fríos vientos de las alturas hasta los cálidos aires tropicales en cuestión de horas. Este fenómeno lo convierte en un paraíso para amantes de la naturaleza y exploradores que buscan vivir experiencias auténticas en paisajes de contrastes.

Visitar el Abra Málaga no es solo una travesía física, sino una conexión íntima con la grandeza de los Andes peruanos. Es una oportunidad para redescubrir la riqueza natural, histórica y cultural de uno de los destinos más impresionantes de Cusco, un lugar que deja una huella imborrable en quienes se atreven a explorarlo.