La Plaza de Armas de Cusco es uno de los espacios públicos peruanos que condensa una mayor significación mítica. A diferencia de Lima, ciudad de origen colonial, Cusco era la capital del imperio inca a la que se asociaban diferentes mitos fundacionales. La llegada de los conquistadores supuso, entre otras cosas, una drástica superposición de tradiciones culturales. La plaza se convierte en escenario de sucesos de gran violencia, como la ejecución de Túpac Amaru II. Los mitos de nacimiento se acompañan ahora de relatos de destrucción y muerte que generan estrategias de resistencia.